Parar el Cielo.

Cuando empezamos a practicar astrofotografía, una de las primeras tomas que intentamos hacer es la de los trazos de estrellas. Para ello ponemos la cámara en nuestro trípode, la orientamos al cielo y hacemos una larga exposición. Si además orientamos la cámara hacia el norte veremos que todas las estrellas parecen girar alrededor de una, la estrella polar. El problema viene cuando queremos fotografiar campos estelares o la vía láctea y obtener detalles del cielo. En este caso, hemos de hacer igualmente una exposición larga, pero que salgan como puntos, tal como son. Para ello necesitamos un mecanismo que nos permita seguir a las estrellas, es decir, que contrarreste la rotación de la tierra. Lejos de las caras monturas ecuatoriales para telescopios astronómicos, nosotros mismos podemos hacernos un sencillo sistema que nos permita parar el cielo durante unos minutos.


Construir una montura ecuatorial barata


Para construir una montura ecuatorial debemos coger las dos tablas y unirlas mediante bisagras, tal como se ve en la imagen. Como  es la base de todo el mecanismo y para conseguir más estabilidad es conveniente poner la bisagra en forma de escalera de manera que la tableta superior, donde irá la cámara, es 2 cm más corta.


El segundo paso y el más importante (hay que realizarlo con exactitud) es poner el tornillo de seguimiento. Este tornillo atraviesa la tableta inferior (la grande) para empujar la tableta superior, y debe atravesarla a una distancia determinada de la bisagra: 228’5 mm.Me parece interesante hacer una pequeña digresión para explicaros de dónde sale ese número y así también entenderemos mejor el funcionamiento de la plancheta. La tierra da una vuelta completa cada 23 horas y 56 minutos, es decir: 1.436 minutos. Si disponemos de un tornillo de métrica 6 (avanza un milímetro por cada vuelta) hemos de tener una circunferencia de longitud 1.436 mm para dar una vuelta al tornillo cada minuto y así completar un ciclo. Si usamos la fórmula que determina la longitud de una circunferencia, L = 2 π r, obtendremos que el radio de esa circunferencia tiene que ser 228’54 mm. Si no disponemos de un tornillo de rosca M6, y por ejemplo lo tenemos de M9, nos será fácil hacer el cálculo para saber a que distancia debemos colocar el tornillo de seguimiento con respecto a la bisagra. Para colocar el tornillo, marcaremos la distancia de 228’5mm con un lápiz y con ayuda del taladro haremos un agujero algo menor que el diámetro de las tuercas. Luego con un golpe de martillo hundiremos una tuerca por cada cara del agujero pasante. No es mala idea rematarlas con un poco de pegamento para asegurar la buena fijación. A continuación comprobamos que el tornillo rosca las dos tuercas pasando a través de la plancha de madera, y que lo hace perpendicularmente a ésta.
Para la sujeción de la cámara a la plancheta la mejor solución e s usar la rótula de tu trípode atornillada sobre la plancha superior. La sujeción de la plancheta al trípode la solucionaremos empotrando en la parte inferior de la plancha base la tuerca de ¼ de pulgada. Dependiendo donde hayamos colocado la rótula, antes pondremos la tuerca en un lugar o en otro; lo ideal es buscar el centro de gravedad del conjunto.



Para acabar con la construcción de nuestra plancheta colocaremos dos eles a modo de pestaña una en cada punta del lado pequeño de la tableta base. Cuando situemos las eles, pondremos especial atención a que la línea imaginaria que pasa por sus agujeros sea paralela a la línea de las bisagras. 




Puesta en estación



Para que nuestra plancheta funcione correctamente necesitamos orientarla de manera que realmente la rotación que le damos a la cámara cuando damos vueltas a la ruedecilla corresponda con la de las estrellas. Para ello se pueden usar varios métodos. Uno de ellos, rápido y sencillo es el método de la “alineación con la Polar”, que consiste en apuntar con el eje de rotación de nuestra plancheta (es decir, la línea que forman las bisagras) a la estrella Polar. Esta estrella nos marca con una exactitud de algo menos de un grado el polo celeste, para nosotros más que suficiente.
Para ayudarnos en este proceso tenemos las dos pestañas que hemos puesto en cada punta del lado pequeño de la tableta base. Sólo tenemos que jugar con los brazos del trípode hasta poder ver la estrella polar a través de los dos agujeritos de las pestañas y nuestra tableta quedará alineada. Hay que hacerlo con delicadeza, ya que de ello dependerá la precisión de nuestro artilugio. Si no alineamos bien nuestra plancheta todo nuestro trabajo no habrá servido para nada.
Cuando la plancheta esté alineada ya no se debe tocar más el trípode hasta finalizar la sesión. A partir de ahora sólo usaremos la rótula que está instalada en la plancheta.Montamos la cámara en la rótula y la dirigimos a la región del cielo que queramos a fotografiar. Mediante un cable disparador, para no introducir vibraciones, efectuamos una exposición y mientras esta dura iremos girando la ruedecilla a razón de una vuelta por minuto.Es importante que demos vueltas en el buen sentido, de lo contrario no sólo dejaríamos de contrarrestar el movimiento de la tierra, sino que ¡duplicaríamos su velocidad! Precisamente podemos usar esta técnica para hacer las típicas fotos de trazos de estrellas en la mitad de tiempo, incluso en pocos minutos si giramos más rápido todavía.Es bastante aconsejable fraccionar los minutos para conseguir un mejor seguimiento. Por ejemplo, podemos girar ¼ de vuelta cada 15 segundos (para ello tendremos que graduar el pomo en 4 partes).


El enfoque
 
El enfoque es un tema peliagudo que depende de cada óptica, pero por lo general en los objetivos zoom el infinito que nos marcan no corresponde con el infinito real (cuando realmente tenemos a foco la estrella). Habrá que hacer unas fotos de prueba hasta conseguir el enfoque deseado y luego hacernos nuestra propia marquita en el objetivo para próximas sesiones. Una opción fácil es enfocar a la luna (aunque si vamos a hacer fotografías de cielo profundo lo mejor es que no haya luna) o a una estrella o planeta que brille lo suficiente.